Nuestra historia puede ser la vuestra

Isidre Esteve es un deportista catalán con un importante palmarés en deportes de motor. Inició su carrera deportiva en moto, principalmente, en la modalidad de enduro y después en ralis. Participó en el Rally Dakar donde consiguió posiciones destacadas.

Mientras disputaba el Rally de Almería del 2007, Isidre Esteve Pujol sufrió una grave caída que lo dejó en silla de ruedas. Su espíritu de superación no cesó y después de años de intenso trabajo volvió a la alta competición, ahora en coche. Sigue participando en la edición anual del Dakar.

El accidente y las largas estancias en el Hospital Vall Hebron y en el Institut Guttmann, le permitieron entrar de lleno en la realidad y vivir las dificultades que padecen diariamente las personas que han sufrido una lesión medular, así como el impacto que ello supone en su entorno más cercano.

El sistema sanitario actual establece unos protocolos de atención basados en la rehabilitación y la recuperación de las personas con lesiones medulares. Estos protocolos se ejecutan normalmente en entornos cerrados y protegidos, donde se trabaja con gran profesionalidad la recuperación de la movilidad desde una perspectiva asistencial y médica, con excelentes resultados. Pero cuando la paciente recibe el alta se enfrenta a un mundo desconocido e inexplorado, con infinidad de limitaciones en su entorno, así como a toda una serie de miedos y barreras personales.

Durante el proceso de rehabilitación, Isidre continuaba con su trabajo en el gimnasio de siempre. Era entrenamiento, no rehabilitación. Se trataba de mejorar su calidad de vida mediante un entrenamiento especifico que le proporcionara la máxima autonomía posible, una mejoría de su salud y de su calidad de vida. El resultado fue magnífico.

Isidre, junto con su entrenadora personal, Lidia Guerrero Sánchez, decidieron poner su experiencia personal y el método de trabajo al servicio de aquellas personas que lo pudiesen necesitar. Así es como, en el 2011, nació la Fundación Isidre Esteve.

Isidre y Lídia combinan a la perfección la pasión por lo que tanto les gusta, el deporte, con el compromiso de ayudar a personas en situación de vulnerabilidad.

La historia de la Fundación Isidre Esteve (FIE) es una lección de vida, de ganas de vivir en plenitud, de superación personal y de generosidad. Una historia donde la experiencia particular supera lo personal para convertirse en un activo de valor para la sociedad y de las personas que la forman.

La FIE se constituye como una entidad transmisora de la experiencia de Isidre y Lídia en un proceso de rehabilitación largo y duro, de un conocimiento que les permite y les ofrece la posibilidad de dar a conocer a otras personas métodos o sistemas para la mejora de su calidad de vida, de su bienestar emocional y social. Este ejercicio de generosidad se respira en todos los programas y proyectos que desarrolla la Fundación en beneficio de las personas y forma parte de la misión irrenunciable de sus promotores en su modelo ideal de atención a la persona.

Atender a personas implica ofrecer respuesta a múltiples aspectos. No sólo consiste en proporcionar una serie de servicios o programas, sino que se trata también de poner a su disposición apoyos y nuevas oportunidades de vida. No todas las maneras de atender a las personas con discapacidad física y/o con lesiones medulares son iguales ni todas pueden conseguir estos objetivos. 

La atención centrada en la persona es una apuesta para la mejora de su autonomía personal y calidad de vida, un modelo para atender de manera profesional a cada persona, para ganar en calidad de vida y, en definitiva, para fomentar la autonomía personal. La FIE lo hace compartiendo los valores universales inherentes a la actividad física y el deporte como instrumento de salud.

Para desarrollar con éxito este modelo se requiere ante todo compromiso, así como el liderazgo y la implicación permanente de sus promotores. Desde su constitución, el entusiasmo y la energía de Isidre y Lidia están presentes en todos los niveles de la organización y constituyen uno de los activos más importantes de la Fundación, así como uno de sus factores diferenciales.

La FIE se constituyó también con el objetivo de fomentar la investigación científica en las lesiones medulares adquiridas. Desde sus inicios, ha colaborado muy estrechamente con instituciones sanitarias privadas y públicas para avanzar y mejorar en los tratamientos dirigidos a personas que han padecido esta lesión, aunque posteriormente se ha ido ampliando a otras situaciones de discapacidad. 

El primer reto de la FIE fue la creación de un espacio que hiciese de puente entre el final de la rehabilitación y la integración en la sociedad, utilizando el deporte y sus valores.

Este espacio se conoce como Centro Puente y es el servicio troncal de la FIE.

A la vista de los buenos resultados del Centro Puente en la vida de las personas con discapacidad física y movilidad reducida, la FIE se planteó la utilización de la actividad deportiva para la potenciación de las capacidades de personas que se encontraban en otras situaciones de vulnerabilidad, capacidades no tan vinculadas a mejorar la movilidad sino también al desarrollo de habilidades de seguridad y crecimiento personal, de confianza, de relaciones sociales satisfactorias…. en definitiva, de autonomía personal para conseguir su nuevo plan de vida.

¡Los retos no tienen fin! Mientras haya personas que lo necesiten la FIE trabajará para que la actividad física les ayude a mejorar su calidad de vida.

En 2019 la FIE modificó sus estatutos para ampliar su ámbito de actuación a personas en situación de vulnerabilidad social. En la actualidad, se está trabajando en proyectos de atención a mujeres víctimas de violencia de género y a jóvenes migrantes sin referentes familiares.

En la actividad deportiva detrás de una etapa viene otra, detrás de una carrera, la siguiente. De la misma forma, en la FIE queremos seguir avanzando. Se trabaja con precisión y constancia para dar más y mejores servicios a las personas en situación de vulnerabilidad y a las profesionales que les dan apoyo para contribuir a una sociedad más solidaria.